Obra
The Dance
Estado de México, México. 2015
Soy un enamorado perdido de los caballos. Cada vez que tengo la oportunidad de tener una sesión de fotos con uno, me acerco y le pido permiso. Si siento la conexión, hago las fotos; si no, lo respeto. La decisión es de los dos, como siempre debería ser.